jueves, 24 de octubre de 2019

Los locos del tren

Los locos del tren: sueñan con restaurar un ramal ferroviario y "pagan" por ello

MENDOZA 24 Oct(MDZol).-Defienden el tren y trabajan para recuperar un tramo de un histórico ramal. Cómo lo hacen y las pruebas que llevan adelante.
Gentileza Emir Armentano

Cada sábado por la mañana Marcelo Spinello y un grupo de aficionados al ferrocarril se reúnen en su taller llamado “Parque Canota” para lograr estar más cerca de cumplir un proyecto cultural que le compete a todos los mendocinos: la restauración del ramal A-12 del ex ferrocarril trasandino.

El ferrocarril en la provincia de Mendoza fue una fuente de trabajo inigualable y un conector de pueblos sumamente eficiente. Hay muchos motivos para explicar la importancia de la utilización de trenes para economías regionales y, sin dudas, nacionales. Sin embargo, luego de la privatización de Ferrocarriles Argentinos en 1994, aquello construido por los antiguos pobladores, fue desvaneciéndose paulatinamente.

Aquí es cuando aparece “Asociación Ferrotur Trasandino”. Un grupo de personas encargadas de poner en condiciones las vías de este antiguo ramal, inactivo desde 1989, para así poder ofrecer un recorrido turístico desde Maipú hasta Chacras de Coria. Marcelo Spinello, Rubén Morales, Martin Donadio, Juan Vignono y Rubén Del Monte son los protagonistas. Cinco ciudadanos que utilizan su tiempo libre para poder cumplir su anhelo grupal. Cada uno de ellos no trabaja en el sector del ferrocarril, pero la fuerza de voluntad y las ganas de aprender nuevos conocimientos posibilitan la realización de esta peculiar propuesta.

Es notoria la diversidad que existe entre los participantes de esta iniciativa. Morales (49) se desempeña como técnico y también estudia ingeniería industrial, Spinello (37) es técnico electricista industrial, Del monte (25) es profesor de historia, Vignoni (22) trabaja como profesor de taller y, finalmente, Donadio (22) es estudiante en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Fundada en 2006 y funcionando como una ONG (organización no gubernamental), tiene como objetivo poner en valor este antiguo tramo que forma parte del patrimonio cultural de la provincia. El proyecto y su realización tienen fines turísticos, combinando un recorrido a bordo de un pequeño tren (armado, financiado y mantenido por los mismos integrantes) y explorando el viejo recorrido del ex tren hacia el país vecino. Inclusive existe la posibilidad de hacer el mismo trayecto, pero utilizando bicicletas eléctricas que se deslizan por las vías. De por medio, también se brinda la oportunidad de parar en bodegas y viejas estaciones. Una experiencia diferente a lo que el turismo mendocino suele ofrecer usualmente.
No hay que dejar de destacar que 16 km tuvieron que ser recorridos y despejados durante todos estos años. Todo este proceso incluyó horas invertidas en arduo trabajo de mano de obra, problemas con asentamientos sobre las vías, múltiples robos, conflictos municipales y grandes montos de dinero. “He dejado sueldos enteros en este proyecto”, afirmó Spinello.
Actualmente, las etapas restantes del proyecto intentan unir Estación Paso de Los Andes (Chacras de Coria) y la vieja estación central, ubicada en del departamento de Guaymallén. De esta manera se busca ampliar la oferta turística al integrar otras localidades de la provincia.

El apoyo

En 2007, el en ese entonces intendente de Maipú, Adolfo Bermejo, creó un convenio y otorgó un pequeño subsidio incentivador para colaborar en conjunto y lograr la restauración del ferrocarril. Sin embargo, con el correr de los años, a las palabras se las llevó el viento. Los municipios de Maipú y Luján de Cuyo decidieron que existían otras prioridades como, por ejemplo, las ciclovías.

Kilómetros de vías tapadas por cemento que amenazaba con terminar de sepultar el sueño de este grupo de apasionados. “A veces arreglábamos un tramo y después nos encontrábamos con que los trabajadores municipales levantaban y violentaban, innecesariamente, las vías recuperadas en cruces automovilísticos. Se complicaba mucho”, dijo equipo de trabajo maipucino
Algo semejante ocurre con el gobierno de la provincia. Años de promesas incumplidas han desembocado en el dicho popular de que Mendoza es “anti ferroviaria”. A pesar del actual funcionamiento del Metrotranvía; la vuelta del tren de pasajeros, los rumores de la reactivación del trasandino y la construcción de un subterráneo -propuesto en el gobierno de Francisco Pérez-, generaron que esta afirmación entre los ciudadanos se vuelve verídica con el correr de los años.

En los últimos días, se afianzó la realización de un nuevo proyecto que conectaría la, en proceso de construcción, “Variante Palmira” y la ruta nacional a Chile. En el medio del trayecto, serán renovados los ex túneles ferroviarios, para así ser pavimentados y reutilizados como nueva ruta vial.

“Lo que está haciendo Alfredo Cornejo con el trasandino en la frontera con Chile es imperdonable”, expresó Spinello al referirse a esta inversión millonaria que busca utilizar los túneles ferroviarios de la Cordillera de Los Andes para transformarlos en ruta y agilizar el paso aduanero.
Paradójicamente, son los propios ciudadanos los encargados de cuidar y valorar una obra provincial de semejante envergadura. A veces la agenda política deja de lado cuestiones que pueden ser consideradas sumamente importantes para diversos sectores de la población.

El trasandino

Considerada una de las obras más importantes de América Latina, prestó servicio de pasajeros desde 1910 hasta 1979. Por su parte, el transporte de cargas tuvo su último recorrido en 1989, cinco años antes del cierre de ferrocarriles.

Para el recuerdo de muchos, este ferrocarril significó un gran aporte en cuanto a infraestructura, generación de puestos de trabajo y, principalmente, una travesía sumamente atractiva. Fotos: Emir Armentano

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