sábado, 24 de agosto de 2019

Puertos, transporte y energía.

El ferrocarril, principal blanco bahiense en seis décadas de caos urbano y usurpaciones

BAHIA BLANCA 24 Agos(LNP).-A la necesidad social se le sumó el proceder indebido de algunos punteros políticos, sobre todo a partir de la década del '90.

La reciente usurpación de tierras en la zona de Spurr constituye un eslabón más de una larga cadena iniciada hace ya más de 60 años en la ciudad.

Si bien existen no pocos casos de apropiación ilegítima de inmuebles privados, en su mayoría los blancos de este tipo de acciones son propiedades del Estado.

   Y dentro de este escenario sobresalen las tierras e inmuebles del ferrocarril.

   Casi como una constante, a la necesidad social de tierras y vivienda se le sumó el oportunismo político.

   Algunos punteros, con total impunidad y amparados en las penurias económicas de miles de personas fomentaron e hicieron proselitismo, no con su patrimonio personal, sino a  costa de bienes de capital que le pertenecían a todos los argentinos.

   Si bien el largo listado de ocupaciones ilegales y usurpaciones resulta imposible de volcar en este informe, sí es necesario consignar que los primeros antecedentes se remontan a fines de los años '50 con el nacimiento de Palihue Chico y Bajo Rondeau.

   Luego le siguieron otras ocupaciones, casi todas sobre la costas del arroyo Napostá y sectores destinados al Camino de Cintura.

   Así surgieron también las villas Miramar, Nocito y Rosario, por mencionar solo algunas.

   No menos importantes resultaron en ese período los sectores carenciados surgidos sobre tierras privadas como Villa Parodi o el Barrio Gris.

   Luego, en los años '80, aparecieron otros asentamientos en la zona alta de la ciudad, en proximidades del Hospital Penna.

   En la década del '90, sobre todo después de la privatización de Ferrocarriles Argentinos, dicho proceso se acentuó con la apropiación ilegal de estaciones, galpones, terrenos y viviendas pertenecientes a la mayor empresa logística y de transporte que tuvo la ciudad.

   En muchos casos la necesidad de la gente fue aprovechada por punteros políticos y la inacción de los organismos nacionales que debieron velar por esos inmuebles.
Tres grandes

   Este proceso continuó sin pausa y a comienzos del 2000 se produjo la ocupación de 33 hectáreas ferroviarias en Spurr, a las que luego le siguieron ocupaciones en la zona de Vista Alegre y Maldonado y sectores ribereños cercanos al puente de calle Esmeralda.

   Por esos años  también se produjo el nacimiento de Villa Caracol, inicialmente conocida como Villa Roldán, sector al que luego los vecinos denominaron Vista al Mar.

   Las primeras viviendas se asentaron sobre terrenos ferroviarios y luego la improvisada urbanización se fue extendiendo hacia el mar, sobre terrenos de Vialidad Nacional.

   En este proceso también sobresale Tierras Argentinas, barrio de casi mil viviendas.
 

Qué hizo el Estado

    La primera medida concreta por parte del Estado se produjo en 1981 cuando se procedió a la erradicación del Palihue Chico y sus habitantes recibieron viviendas en Harding Green.

   Las acciones fueron decidas con el doble propósito de mejorar las condiciones de vida y, por otro lado, posibilitar el entubado del arroyo Napostá.

   En 1999 esas tierras fueron adquiridas en remate público y luego dieron paso al hoy Parque Boronat.

   En los '90 la administración de Jaime Linares relocalizó un amplio sector de Villa Rosario y con el Plan Arraigo liberó la ex traza del Camino de Cintura sobre Chaco, desde Charlone hasta Colón.

   Por un acuerdo entre privados en los '90 los residentes de Villa Sapito se reubicaron en el barrio Latino y el final de ese asentamiento permitió la expansión de los links del club de Golf.

Última reubicación

    En 2013 el intendente Gustavo Bevilacqua hizo lo mismo con Villa Quilmes y unas 50 familias fueron trasladadas a viviendas del Plan Federal, en Villa Delfina.

   En el medio se produjeron varios desalojos en distintos sectores de la ciudad, medida que continuó acentuándose en los últimos años.

   La falta de planificación y de control sobre la tierra pública en estos sesenta años fueron los artífices de tantas situaciones dolorosas y polémicas

   Incluso muchas veces esto terminó generando gastos al erario público para garantizar condiciones mínimas de salubridad a familias asentadas sobre terrenos bajos e inundables o carentes de servicios esenciales.
Un ramal ferroviario a punto de perderse

   Muchas de las viviendas precarias levantadas en Villa Caracol se ubican muy cerca del ramal ferroviario al Neuquén, inactivo desde hace años.

   Todo hace suponer que la presencia de estos asentamientos tornará inviable todo intento de reactivación de esas vías, ya que habrá que iniciar un arduo y costoso proceso para relocalizar numerosas familias.

   Quizás por eso los técnicos y profesionales del ministerio de Transporte optaron por llevar la traza del futuro ramal a Vaca Muerta pegada a la costa y no reutilizar las vías a Neuquén.

   Recuperar ese ramal permitiría desviar por allí los trenes que hoy usan la vía Noroeste, comunicando mejor la ciudad.

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