Viajes con demora

Viajes con demora

CAPITAL FEDERAL 16 Nov(Clarin).-Por fallas en la construcción, el subte H no cumple con la frecuencia de 3 minutos.

Los nuevos trenes deberían respetar ese tiempo en horas pico. Pero un problema en algunas curvas provocó que las ruedas sufrieran un desgaste prematuro.

Multitud. En la estación Santa Fe del subte H, una de las que más usuarios tiene en la línea. Foto: Luciano Thieberger

Desde el escenario, en la última audiencia pública por el aumento del boleto del subte, el titular de la empresa estatal porteña que administra la red, Eduardo de Montmollin, dijo: “En la línea H estamos con un problema de torneado de las ruedas de algunos coches. Eso nos impide cumplir con la frecuencia”. La afirmación del presidente de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) sorprendió a parte del público, al ocurrir en la línea con la infraestructura más moderna, trenes cero kilómetro y un sistema de conducción casi automático.

El problema del que habló De Montmollin en la audiencia, a fines de octubre, consiste, según SBASE, en un desgaste prematuro de las ruedas de los trenes, producido por un error de cálculo en la inclinación que tiene la vía cuando entra en una curva. En la práctica, la falla repercute en que no se cumpla con la frecuencia de tres minutos en hora pico y en un incremento en el tiempo de viaje. Porque la velocidad de las formaciones debió bajarse, lo que sumó más de tres minutos en el recorrido total, entre las estaciones Facultad de Derecho, en Recoleta, y Hospitales, en Parque Patricios.

Todos los sábados por la mañana.

La alerta surgió de los talleres de la concesionaria Metrovías. En los controles empezó a advertirse que las ruedas de los coches se habían desgastado por debajo de los estándares de seguridad y en forma despareja. El deterioro era prematuro y en la flota más moderna de la red de subte.

Los conductores también sumaron observaciones. “Sentíamos que en las curvas el tren se bamboleaba más de lo normal”, describió a Clarín un maquinista de la línea que pidió reserva de su nombre. Y siguió: “Por el problema de las ruedas empezaron a sacar coches, hubo menos servicios y más tiempo entre una formación y otra. Hace tres semanas funcionábamos cada cinco minutos. Hoy siguen las demoras. Es un servicio pobre para una línea tan nueva”.

Más pasajeros. La estación Santa Fe, que combina con la línea D, es el punto de mayor congestión. Foto: Luciano Thieberger.

En julio de 2016, empezaron a correr en la H los coches Alstom 300 cero kilómetro, fabricados en Brasil. Llegaron en reemplazo de los antiguos Siemens, que habían sido sacados de las otras líneas y tenían más de 80 años de uso. Los Alstom 300 tienen caja negra y un dispositivo que evita que un vagón se superponga a otro en caso de choque, entre otras características que los hacen más seguros que los coches de las otras líneas. Pero ¿cómo fue posible que a dos años de funcionamiento presentaran problemas en sus ruedas?

“El desgaste prematuro de las ruedas se debió a la altura del peralte, que no era adecuada”, explicó SBASE a Clarín. La Real Academia Española define a los peraltes como la mayor elevación de la parte exterior de una curva en relación con la interior. Traducido y llevado al subte, representa la inclinación que tiene la vía cuando entra en una curva. En la H, la altura del peralte, de acuerdo a lo informado por la empresa, debió corregirse en la curva que está entre las estaciones Santa Fe y Las Heras, como así también ajustar la catenaria (el cable de tendido eléctrico). Antes, en forma paulatina, se sacaron de servicio las formaciones con problemas y se inició un programa de retorneado de las ruedas. "Los trabajos son ejecutados por Metrovias y Techint - Dycasa, las empresas a cargo de la obra de extensión de la línea”, agregó SBASE, al tiempo que indicó que las formaciones ya funcionan en su totalidad, pero la frecuencia  recién se normalizaría el mes que viene.

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La E es la otra línea que presenta problemas en su frecuencia y flota. Pero, a diferencia de la H, los inconvenientes son estructurales y la colocan en el punto más relegado de la red. Es que además de ser la menos beneficiada por la renovación de material rodante, su infraestructura es deficiente y su extensión lleva 11 años de espera.

A fines de octubre, tres de sus estaciones fueron cerradas para modificar las curvas entre Bolívar y San José, y así, dijo SBASE, evitar un desgaste en las ruedas de los coches, como ocurrió en la H. La decisión fue crítica para los usuarios, quienes además de ver sus trayectos afectados por ese cierre puntual, conviven a diario con demoras, cancelaciones y servicios limitados. 

Los problemas en el subte ocurren en un contexto de proceso abierto de concesión de las seis líneas y el Premetro, que se hará efectivo el año que viene, cuando venza el contrato actual de la empresa Metrovías.  

Igual faltan varios meses para la renovación. El Gobierno porteño presentó en los últimos días un proyecto de ley para extender el contrato de Metrovías por un año más. El argumento para justificar la extensión son las demoras en el proceso de evaluación de las empresas que compiten.