El Ferroviario es recordado como un hospital modelo
MENDOZA 23 Abr(Los Andes).-Ex empleados del nosocomio se reunieron ayer como lo hacen cada tres meses. Más de 20 años después de trabajar allí destacan los servicios.
El Ferroviario es recordado como un hospital modelo
Ayer, los ex compañeros de trabajo se reunieron nuevamente y compartieron historias, anécdotas y un gran asado.
La soleada siesta del domingo estaba cálida para ser abril, pero no tanto como el clima que se vivía dentro de un centro de jubilados ubicado en la Sexta Sección de Ciudad.
Allí había una reunión de amigos, todos ex compañeros de trabajo, de relaciones forjadas en los pasillos del ex hospital Ferroviario que alguna vez fue el sitio donde a diario se encontraban. Aunque fue cerrado en 2002 -hoy es el hospital Universitario- algunos lograron seguir en contacto y otros fueron sumándose gracias a las redes sociales.
La mayoría está jubilada, varios superan los 80 años y, pese al tiempo transcurrido, aún se emocionan hasta las lágrimas al recordar “los viejos tiempos”.
El olorcito a asado envolvía el ambiente en torno a la larga mesa que reunía a unas 60 personas que charlaban sin respiro.
“Es un grupo de amigos, de amigos de verdad”, destacaba todo el tiempo Nilda Maure (79), una de las organizadoras, quien relató que se juntan cada dos o tres meses y que cada vez son más.
“Enfermeros, calderistas, médicos, gente de la cocina, instrumentistas, todo, todo el personal era una gran familia, entonces no quisimos que se perdiera eso y empezamos a juntarnos. Muchos hemos seguido siendo amigos en Facebook. A fines del año pasado creamos también un grupo de Whatsapp”, aseguró María Adela Becerra.
Todos destacaron que se trataba de una familia fortalecida por el esfuerzo compartido en largas guardias, en las que incluso se hacían guitarreadas.
Hospital modelo
Los ex trabajadores del hospital destacaron que el efector era modelo en la región y que cuando se inauguró en la década del 60 contaba con la más moderna aparatología.
“Fue el primer hospital de Cuyo con servicio de Radiología con circuito cerrado de televisión (gracias a lo cual varios profesionales podían ver lo que estaba haciendo el médico y fue el primer lugar de la provincia donde se colocó un marcapasos”, sostuvo Alberto Farrando (81) quien es técnico en Radiología.
“Tenía la mejor Maternidad de la provincia e incluso el hospital Lagomaggiore le derivaba pacientes”, destacó Elsa Robles. Contó que trabajaba como auxiliar en la guardería que tenía el nosocomio que funcionaba de 6 a 22 y a la cual podían llevar sus hijos todos los trabajadores.
La mujer también recordó que se destacaba su estructura física, como el caso de la terapia intensiva: “Tenía unos ventanales que daban hacia las montañas. Entonces, además del paisaje, el paciente podía saber qué es lo que ocurría afuera, si era de día o de noche, no como ahora que suelen estar desconectados”.
Antonia Deliberto agregó que todos los empleados eran profesionales y contaron que para ingresar había que rendir. Además, varios hospitales públicos de la provincia enviaban elementos para que fueran esterilizados allí.
En los 90 el Ferrocarril se achicó y se redujo drásticamente la cantidad de empleados en el país, que pasaron de 300 mil a 80 mil, según relataron. La estructura se hizo insostenible y se privatizó la atención. Victoria Luffi recordó que había trabajado en el hospital desde su inauguración en 1967 y, luego de 30 años, llegó a terapia intensiva (donde se desempeñaba) un telegrama en el que se le informaba que ya no iban a requerir sus servicios.
Varios contaron que han regresado y que al pasar por allí sienten una gran nostalgia y que sus corazones siguen en el lugar. Elsa Robles dijo sentir mucha tristeza por toda la estructura que está desaprovechada y que ahora siente mucha frialdad en la manera en que se atiende en ámbitos de la salud.
Un gigante que aún no funciona a pleno
Los presentes en el encuentro señalaron que el hospital tenía más de 500 empleados y 256 camas de las cuales 6 eran de terapia intensiva.
Pertenecía al Instituto de Servicio Social para el Personal Ferroviario, por lo que los pacientes que se hacían atender allí eran parte de este gremio.
A mediados de los 90 se privatizó, la que pasó a manos de Ferroviaria S.A. Quienes trabajaban allí desde hacía tantos años fueron invitados al retiro voluntario, a algunos les dieron indemnización y a otros no porque "ya no había dinero". Finalmente se cerró en 2002 y permaneció así hasta que lo compró la Universidad Nacional de Cuyo. Abrió sus puertas para la atención al público como hospital Universitario en abril de 2011. Sin embargo no lograron habilitar todos los pisos.
Desde la institución dijeron a Los Andes que recientemente se abrieron los sobres de la licitación para concretar el anhelo de habilitar la internación y el quirófano.
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