martes, 9 de enero de 2018

Bolivar

Bolívar, el centro del desarrollo bonaerense

BOLIVAR 9 Ene(IdealPolitik).-La situación que vivía el país con la masa de inmigrantes europeos que llegaban por toneladas en barcos forzó definitivamente a reubicar las fronteras interiores cada vez con mayor profundidad en el territorio aborigen.

Muchos de los pueblos fueron creciendo gracias a los fortines; otros nacieron de la sola voluntad del hombre de producir y prosperar a pesar de las dificultades y el peligro.

En la historia surgen como elementales las campañas encabezadas por Rosas y Roca. Sin embargo la conquista del desierto tiene varios matices, debido a que en el avance lento pero seguro del hombre blanco sobre los dominios indígenas, asentando modestos mojones que con el tiempo se transformarían en prósperas poblaciones, también se contribuyó a forjar el territorio que hoy conocemos como Argentina.

El deseo de habitar la pampa bonaerense se fue haciendo realidad a partir de la fundación de los pueblos de 9 de Julio, 25 de Mayo, General Alvear, Tapalqué y Olavarría.

El fortín San Carlos se encontraba en una posición estratégica, por ser parte del centro cardinal de la provincia de buenos aires y de paso obligado para ir al sur.

Con la decisión de fundar un pueblo en los alrededores de San Carlos, mucho tuvo que ver Adolfo Alsina al asumir en 1874 el ministerio de Guerra y Marina del gobierno de Nicolás Avellaneda. Alsina, en una carta que le envió al entonces gobernador bonaerense Carlos Casares, le indicó que debido a “la circunstancia de hallarse San Carlos y Lavalle sobre caminos a tener, con el tiempo, una gran importancia presente, dan como muy fundada la esperanza de que en breve serán cabezas de partidos ricos y florecientes”.

En agosto de 1877, el gobernador Casares elevó al poder legislativo un proyecto de ley disponiendo la creación de un nuevo partido bajo la denominación de Bolívar y de su cabecera, que se llamaría San Carlos, en el lugar que ocupaba el fuerte del mismo nombre.

El decreto reglamentario estipulaba en sus distintos puntos que el agrimensor Rafael Hernández tendría a su cargo la ubicación del pueblo, su delineación y el amojonamiento de manzanas, chacras y solares. También establecía el nombramiento de una comisión que intervenga en cuanto fuere necesario para dar entero cumplimiento a la citada ley y al decreto correspondiente.

Al año siguiente partió desde el partido de 25 de Mayo una caravana fundadora con la comisión, el agrimensor, tres ayudantes del profesional, veinte soldados a cargo del comisario Pedro Duval y algunos vecinos que se transformarían en los primeros pobladores.

Debido a que se descubrió que las tierras en que estaba emplazado el fortín y las que lo rodeaban eran de propiedad privada, el agrimensor debió dirigirse a Buenos Aires, solicitando nuevas instrucciones. Estas indicaron que, ante la dificultad surgida, se efectuara la ubicación del pueblo en terrenos fiscales, aunque estuvieran situados a mayor distancia del fortín. Esta ubicación convirtió a Bolívar en la punta de lanza para el avance de la frontera.

San Carlos de Bolívar hubiera sido el ejemplo típico de las poblaciones erigidas al pie de un fortín, pero debido a razones ajenas al proyecto inicial, el lugar definitivo quedó alejado de la fortificación, pero no alejado del espíritu de lucha de sus primeros pobladores, que fueron la semilla de lo que hoy se conoce como Bolívar, la ciudad donde se vive mejor. (www.IDEALPOLITIK.com.ar)

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