lunes, 4 de septiembre de 2017

A dos años del ultimo tren

A dos años del último tren, aún no se sabe cuándo regresará a 1 y 44

LA PLATA 4 Sept(El Dia).-Numerosos anuncios no se concretaron y hay incertidumbre.

Apenas pasadas las nueve de la noche del 6 de septiembre de 2015, el último tren de pasajeros con locomotora diesel partió sin estridencias de los andenes de 1 y 44 rumbo a la estación porteña de Constitución. A partir de ese momento, se abrió un paréntesis de noventa días hasta el arribo de las nuevas formaciones eléctricas; sin embargo, esos tres meses prometidos por las autoridades nacionales del momento se multiplicaron por ocho... y contando. Imprevisión, errores de cálculo y logística, robos, contramarchas, problemas meteorológicos, convirtieron aquel cuento breve en una novela cuyo final todavía es incierto.
La más reciente de las fechas de inauguración incumplidas -el mes de agosto- acaba de pasar sin pena ni gloria; ya fue reemplazado en el espinel de los anuncios por septiembre.

En el Ministerio de Transporte nacional explican ahora que un hecho delictivo “obligó a replantear todo el cronograma de obras”. Los voceros aluden al saqueo del obrador de Supercemento en Villa Elisa, durante la madrugada del 26 de junio pasado; el depósito de la empresa que tiene a su cargo el tendido del cableado entre las catenarias de alimentación del ramal fue vaciado por ladrones que se tomaron dos horas para cargar con grúa, entre otras herramientas y aparatos, seis bobinas de cobre de más de un metro y medio de altura.

“Se están haciendo todos los esfuerzos para inaugurar los servicios a La Plata este mes”, afirman en Transporte

“Se llevaron computadoras y piezas indispensables para la finalización de las obras, de difícil reposición” aducen en Transporte: “se están haciendo todos los esfuerzos para llegar con la inauguración de los servicios a La Plata en septiembre, pero es un tema sujeto a factores externos como las lluvias, que inciden en el avance de los trabajos”.

En cualquier caso, obras centrales para la dinámica del ramal y la fluidez de los servicios están en diferentes fases de ejecución o ni siquiera eso: en la lista se pueden mencionar la remodelación de los históricos talleres de Tolosa; la nueva subestación eléctrica de Quilmes; la adaptación de las estaciones entre City Bell y La Plata -incluida-, y el paso bajo nivel de 1 y 32 -resistido por grupos de vecinos y algunas instituciones-.

Actualmente, los servicios del ferrocarril Roca-Vía Quilmes unen Constitución con Villa Elisa dos veces por hora, y de esos convoyes uno se “estira” hasta City Bell. El trayecto entre esas localidades y nuestra ciudad es cubierto por micros alquilados por el Estado cuyo funcionamiento es periódicamente cuestionado por los pasajeros habituales.

PROMESAS Y POSTERGACIONES

A mediados del año pasado, desde la cartera de Transporte se anticipó que el servicio ferroviario se reanudaría en diciembre. Eso estuvo lejos de ocurrir, tanto que luego se sucedieron infructuosamente nuevas estimaciones -marzo, julio, agosto- hasta llegar a la actual, meta que también asoma como difícil de alcanzar; la máquina colocadoras de catenarias -los soportes de los que penden los cables- se acerca a nuestra ciudad, pero aún restan adaptar las estaciones de Pereyra, Gonnet, Ringuelet, Tolosa y La Plata para que al menos sus andenes estén a la altura de las puertas automáticas con que cuentan los nuevos trenes.

En la más que centenaria estación de 1 y 44, para la que se anticipó “un procedimiento de restauración especial, debido a su importancia histórica”, la nave central espera con su techo desmontado el inicio de los trabajos de ampliación y creación de rampas para personas con movilidad reducida; la colocación de nuevos asientos y el mejoramiento de los baños; la instalación de pisos con “baldosas-guía” para no videntes, molinetes con sistema SUBE y ‘tótems’ de recarga; el recambio de iluminación por aparatos LED; la parquización y cerramiento perimetral; la creación de nuevas paradas de taxis y colectivos; y el montaje de cartelería informativa “intermodal”, con monitores y pantallas de seguimiento en tiempo real.

UN PLAN CHINO

Los coches que prestarán el servicio de pasajeros entre Constitución y La Plata serán los del tipo EMU (por Electric Multiple Unit, “unidad eléctrica múltiple”), adquiridos recientemente a la empresa china CSR-Sifang y que actualmente corren entre la cabecera porteña y City Bell.

Estas EMU orientales, que son sucesoras de los antiguos coches Toshiba japoneses que corren por el ramal vía Temperley del Roca desde su electrificación en 1983, tardarían aproximadamente entre una hora y setenta minutos en unir 1 y 44 con la capital federal.

Poseen capacidad total para dos mil personas, aire acondicionado, iluminación con tecnología de tipo LED, cartelería digital, sistemas de información visuales y auditivos, puertas “inteligentes” y furgón para bicicletas.

Según trascendió, los cronogramas de los nuevos trenes no alcanzarán su máxima frecuencia posible hasta que no se concluyan los trabajos en desarrollo en la subestación eléctrica Quilmes, concebida específicamente para satisfacer la demanda del ramal funcionando a pleno. Por el momento, la energía se toma “prestada” de la subestación Temperley, habilitada en 1983 para abastecer ese ramal.

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