Noticias de la Tarde

Tren Urbano: 230 Mil Pesos Extras para ponerlo en marcha

SANTA FE 28 Abr (Datasantafe).-El Municipio tendrá que gastar 230 mil pesos más para reparar el Tren Urbano. La información se desprende del llamado a concurso privado 076 que realizó la Municipalidad, con pedido de cotización 1755, tuvo fecha de apertura el martes 28 de abril de 2015, para el servicio de mantenimiento y reparación de los coches 1 y 2 del futuro Tren Urbano. La empresa proveedora de los coches es TecnoTren S.A, nunca se enteró de dicho concurso. Recordemos que en 2010, el intendente era Mario Barletta, propone el proyecto del famoso “Tren Urbano”, la municipalidad adquirió dos bajones pero el día de la inauguración el tren descarrilo. Durante años apareció un sin número de denuncias del estado de abandono de dicho tren. “Con sorpresa nos enteramos del gasto en miles de pesos que tiene que hacer la administración municipal para poner en marcha los coches del tren urbano, hecho por demás desprolijo, con unidades que se fueron degradando a la intemperie en el puerto y están paradas ahí hace cuatro años”, dijo el concejal Ignacio Martínez Kerz.Así mismo, el edil expresó: “Estas máquinas fueron adquiridas con el dinero de todos los santafesinos. Hoy necesitan otros 230 mil pesos extras para ponerlos en marcha. Además de desidia, aquí hubo improvisación, y nos parece que es una irresponsabilidad porque con el dinero de los contribuyentes no se improvisa” En el detalle del concurso público que convocó el municipio figuran los trabajos que deben realizarse, entre otros, “el cambio de bombas inyectoras, recambio de tablero de cambios, el recambio del sistema actuador de cambios, la colocación del sistema de frenos de última instancia, la colocación de sistema traba puertas, y el mantenimiento de freno de estacionamiento con bajo consumo de aire. Además en los coches se deberá realizar “el cambio de filtros y fluidos del motor, la reposición de espejos, reposición de ventiladores, reposición de reflectores faltantes, reparación de filtraciones, reparación de los plásticos reforzados de fibra de vidrio de los paragolpes frontales, la colocación de mamparas divisorias para el conductor, y el cambio de batería”.“Los trenes han estado en el puerto a la intemperie, no sobre las vías, con los rodamientos semi enterrados, sucios, con animales adentro. Hemos denunciado este deterioro, en virtud del estado de abandono en que estuvieron durante cuatro años. Alertamos al Intendente que había que preservar la inversión. No tuvimos éxito, el Ejecutivo hizo oídos sordos”, explicó el funcionario.“Hace 684 días que el Ejecutivo Municipal no contesta nuestro pedido de informes. Desde el año 2012 solicitamos información y un detalle técnico y mecánico de las unidades, el motor, los frenos, las puertas, luces, rodamiento; la copia de los convenios firmados y la documentación de homologación de las máquinas. No hemos recibido nada”, finalizó Martínez Kerz.

Una formación del tren San Martín atropelló y mató a una joven en Retiro

CAPITAL FEDERAL 28 Abr(Diario Veloz).-Ocurrió por la tarde en Retiro. Buscan determinar si la mujer estaba cruzando de manera incorrecta las vías.Una formación de la línea San Martín arrolló y mató a una chica que estaba caminando por las vías de la estación Retiro. El tren ingresaba a la estación y se detuvo antes de completar el trayecto. Los bomberos trabajaron en el lugar y el ferrocarril está con demoras desde Retiro hacia la provincia de Buenos Aires.

Un armador feliz por la politiquería burocrática nacional y popular

CAPITAL FEDERAL 28 Abr(La Nacion).-El 9 de marzo amarró en la dársena E del puerto de Buenos Aires el buque Lentikia, procedente de China con 30.000 rieles que, fruto de una estiba no demasiado diligente, podrían haberse dañado en el viaje. Pero este dato es menor frente al bochorno político y administrativo que encontró al llegar.Los rieles, como todo vagón, locomotora, y demás fetiche ferroviario que desembarca en el puerto, son parte del programa de retendido de redes en el norte argentino que impulsa el precandidato Florencio Randazzo.En Buenos Aires debían transbordar en las barcazas que remontarían la hidrovía para desembarcar finalmente en el puerto chaqueño de Barranqueras, base operativa de la reconstrucción ferroviaria en marcha.Maruba se adjudicó la licitación para este tráfico de cabotaje. Como no contaba con barcazas argentinas, recurrió a la bodega boliviana para hacer el transporte. Eso sí, con un empuje de bandera argentina.La ley de cabotaje dice que la "bodega" debe ser argentina. Probablemente, en tiempos de su redacción, la regionalización del transporte fluvial no era tan evidente, como hoy, donde en un tren de barcazas el remolque o empuje es de una bandera y las barcazas de un segundo y hasta tercer pabellón.Mientras la biblioteca se divide entre los que dicen que la bodega en este caso son las barcazas, y no el motor, y los que señalan que el espíritu de la ley de cabotaje es defender el "trabajo" argentino (aquí el empuje es argentino, y así también sus tripulantes), la Aduana y la Dirección de Transporte Fluvial interpretaron que hacía falta un waiver en este transbordo, porque las barcazas era bolivianas, sin importar que el empuje fuera argentino.El proyecto ferroviario no es nacional, es de Randazzo, parecen interpretar funcionarios que, ahora, ya no dependen directamente de él. Poco importa que todos los trenes ahora sean del Estado, de lo contrario, ¿cómo se explica que desde el 9 de marzo el buque siga amarrado a un costo de US$ 15.000 diarios que paga el cliente (el Estado) y que no se logre resolver el tema, máxime cuando es la política de Estado más visible que tiene el Gobierno? El waiver no llega. Los rieles no se transbordaron. Randazzo le pidió a Ramos que lo resolviera, y el secretario de Transporte pensó que, al ser superior directo de Dorrego (director de Transporte Fluvial), su firma pesaría más. Firmó el waiver. La Aduana no compartió el criterio. Y desautorizó la operación.La factura por sobreestadía -que el armador actualiza, feliz, cada día- ya roza los US$ 700.000. Un alto costo por la politiquería burocrática de funcionarios que creen ellos son el Estado.