domingo, 17 de octubre de 2010

Noticias


El tren que tiene mucho para decir


BAHIA BLANCA 17 Oct(LaNuevaProvincia).-Hoy habrá dos servicios entre la Estación Sud y Ferrowhite. La iniciativa, de carácter cultural y turística, aborda también el pasado, presente y futuro de la localidad portuaria. El anuncio oficial dice que hoy habrá un Tren Cultural entre Bahía Blanca e Ingeniero White, que los servicios saldrán de la Estación Sud a las 14.30 y a las 16 y que volverán a las 17 y a las 18.30. También dice que los pasajes (ida y vuelta) costarán ocho pesos y que guías explicarán distintos aspectos del recorrido. Seguramente a bordo del único vagón que cubrirá el trayecto se hablará de los trenes urbanos que hasta fines de los 70 movilizaban a los bahienses, que hubo 30 servicios diarios de ese tipo y que entre 1964 y 1966 perdieron el 50 por ciento de pasajeros como consecuencia de la motorización de la Argentina (motos, autos y ómnibus). También se mostrarán los andenes 5 y 6 de la Estación Sud desde donde partían las formaciones con seis vagones y un furgón para bicicletas.

"Amo los andenes suburbanos
de estaciones patinadas
por el tiempo y los olvidos.
Amo las garitas y las barreras,
amo el tren que se despide
y amo el tren en que tú llegas".
(Hasta el último tren, tango de Julio Ahumada y Julio Camiloni).

"Los vagones de primera tenían asientos tapizados en cuero marrón y los de segunda eran de varillas de madera barnizada. En el techo había tres o cuatro arañas con tulipas y las puertas eran de vidrio repartido con un monograma del Ferrocarril Sud pulido. Nadie rompía nada", recuerda Conrado De Lucia, uno de los intelectuales whitenses más comprometidos con la historia de su localidad. "La locomotora corría a 30 kilómetros por hora --dice Roberto González, por entonces maquinista--. Quizás lo más difícil era la salida de White porque allí está una de las playas de maniobras más grandes de Sudamérica. Por aquellos años trabajan muchas máquinas en el sector y gran cantidad de trenes de carga entraban y salían constantemente". El viaje de hoy incluirá antiguas paradas como las instalaciones de la firma Hardcastle, la Estación Spurr y el galpón de locomotoras de White. También se hablará del Molino América y de la chimenea de la Cervecería Quilmes, entre otros puntos de interés incluidos en el recorrido de 14 kilómetros. Quizás hasta alguien cuente que sobre el "Puente Negro", que unía las avenidas Cerri y Parchappe, no pocas madres llevaban a sus hijos a respirar el vapor de las locomotoras para alejar la tos o como remedio desesperado para la tuberculosis.

"Ya sale el tren.
El humo pinta el cielo
y en el andén agito mi pañuelo.
Ruedas que rechinan
con la angustia del adiós
y ella, mi muñeca,
que se ahoga con su tos.
Se va en el tren
mi pobre novia enferma...
Mi corazón se muere en el andén".
(Ya sale el tren, tango de Luis Rubistein)


Los pasajeros ahora podrán reeditar aquellos viajes que primero incluyeron también a familias y vecinos en general, pero que, con el paso del tiempo, terminaron destinados a transportar a los trabajadores ferroviarios y a los portuarios rumbo al "pique". El "Tren Obrero", tal su denominación popular, funcionó hasta el año 1992 y, como muchos otros, no pudo resistir al desguace del sistema ferroviario nacional impulsado por Carlos Menem. "Los viajes siempre se hacían desde Bahía. Arrancaban a las 3.40 y terminaban a la 1. En los horarios pico (4, 12 y 20), los vagones iban repletos de pasajeros. Se usaba mucho porque el tren tardaba entre 10 y 12 minutos y el colectivo 25 o 30", añade González.

"El tren de las ocho
me trajo este amor
con una esperanza
en cada estación.
El tren de las ocho
que triste se va
ya no me importa esta demora
si total yo sé que ahora,
nunca, nunca volverá".
(El tren de las ocho, tango de Juan Polito y Carlos Lázzari).

El anuncio oficial dice que hoy habrá trenes al puerto y que la experiencia se repetirá el sábado 30 y el domingo 31. También dice que en el futuro, si la demanda lo exige, podría sumarse otra formación con servicios diarios. Pero no dice que estas vías seguramente invitarán a realizar un viaje imaginario hasta aquel Ingeniero White de los años '60 y '70 y hasta un pueblo que, sin la opulencia fabril del actual polo industrial ni los ventajosos 45 pies de calado, supo tener sus muelles atestados de estibadores, sus cantinas repletas de caras sonrientes y sus calles pobladas de trabajadores rumbo a un "pique" siempre dispuesto a cobijarlos con alguna changa. Hoy ya casi nada queda de aquella localidad que con muy poco era feliz y sus rieles vacíos siguen siendo una profunda herida. Sin embargo, hoy habrá un tren dispuesto a redescubrir parte de lo perdido y quizás invite a reflexionar sobre la necesidad de que esta comunidad herida vuelva a encontrar el rumbo.

Vía libre hasta el cielo de la Puna

SALTA 17 Oct(Clarin).-El mundialmente famoso Tren a las Nubes ofrece nuevos servicios en su espectacular itinerario, desde la capital salteña a San Antonio de los Cobres. Hace frío en la estación de trenes de la ciudad de Salta . Son las 7 de la mañana y un guarda anuncia la inmediata partida, en un intento por poner fin a la ansiedad de los pasajeros. Enseguida, un silbato quiebra el silencio y el Tren a las Nubes empieza a avanzar lentamente hacia la Puna, mientras dos niños saludan desde el andén casi vacío. Es uno de los trenes de alta montaña más famosos del mundo. Recorre 217 km hasta San Antonio de los Cobres , ascendiendo hasta más de 4.200 m, tras atravesar 29 puentes, 21 túneles y 13 viaductos. En el trayecto de unas siete horas de ida, sortea también dos rulos y dos zigzag, diseñados para trepar laderas muy empinadas. Luego de cruzar el río Arenales, el tren atraviesa el Valle de Lerma , rodeado a un lado y otro de campos cultivados y fincas señoriales. El camino empieza a ascender, primero muy suavemente y luego en forma apenas más pronunciada, hasta llegar a Campo Quijano , en la desembocadura de la Quebrada del Toro. El tren ofrece ahora combinar el viaje con una visita al Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM). Hasta el 30 de noviembre, la compra de un pasaje es premiada con una entrada al museo, para conocer los “Niños del Llullaillaco”, las momias incas mejor conservadas del mundo. Además, junto con la entrada del MAAM se entrega un pase para el teleférico que sube hasta la cima del cerro San Bernardo. En Campo Quijano, un monumento recuerda al ingeniero estadounidense Richard Maury, quien en 1921 inició las obras del Tren a las Nubes. El recorrido completo fue programado hasta el paso de Socompa, en la frontera con Chile. Suena el silbato del tren, para honrar la memoria del norteamericano. Casi a 1.600 m de altura, poco después de pasar por El Alisal , el tren sortea el primer zigzag, que le permite trepar algo más de 300 m. Poco después de dejar atrás la estación Chorrillos , otro zigzag lleva las vías más allá de los 2.100 metros de altura. Más adelante, las vías describen un ascenso en espiral para ascender una larga cuesta, rodeando la ladera como una serpiente. El rulo facilita el ascenso del tren hasta 3.300 m, poco antes de llegar al paraje Diego de Almagro. Los primeros efectos del apunamiento se empiezan sentir en algunos viajeros y los medicamentos pasan de mano en mano, para mitigar el dolor de cabeza. Ya en plena Puna, el tren acelera. Cruza el Abra del Muñano al mediodía y al comienzo de la tarde llega a San Antonio de los Cobres, un pueblo con clara herencia de culturas prehispánicas. Desde allí, el tren inicia el último tramo del camino, ascendiendo sobre las montañas hasta llegar al Viaducto La Polvorilla. Construido en la década del 30, este puente de hierro tiene una altura de 63 m. Luego, el Tren a las Nubes recorre los últimos pasos del trayecto de ida y pega la vuelta hacia San Antonio de los Cobres, ahora en descenso. Es momento de volver a atravesar la Puna, las estaciones olvidadas, los túneles y las mágicas quebradas.


Vuelve el tren que une Bahía Blanca con el puerto

BAHIA BLANCA 17 Oct(NoticiasNet).-En la jornada de hoy está previsto que vuelva a salir desde la Estación Sud hacia Ingeniero White el tren que une Bahía Blanca con la zona portuaria, con última parada en Ferrowhite. A diferencia de lo que ocurría en sus orígenes, donde el tren era tomado por cuestiones laborales, ahora el motivo de su puesta en marcha es un paseo turístico-cultural que podrá disfrutar toda la familia. Pasajes, horarios y capacidad. El costo del boleto es de ocho pesos ida y vuelta, y podrá comprarse en la confitería de la Estación Sud, de 17 a 20. Cada viaje tiene capacidad para 101 personas. Los horarios previstos para estos dos primeros viajes inaugurales, son a las 14:30 y a las 16 horas. “La última parada del tren es en Ferrowhite, donde los pasajeros podrán disfrutar del museo, y luego pasear por las distintas alternativas que ofrece la localidad portuaria, como por ejemplo el Museo del Puerto”, indicó Federico Weyland, titular del Instituto Cultura. Después de estos primeros viajes, el tren volverá a funcionar el 31 de octubre, para seguir con sus salidas cada 15 días.


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