lunes, 9 de noviembre de 2009

Noticias


Subte E: por las obras, habrá cortes en Alem hasta 2011

BUENOS AIRES 9 Nov(Clarin).-Son 3 nuevas estaciones entre Plaza de Mayo y Retiro. Los cortes parciales en la avenida Leandro Alem por la construcción del nuevo tramo de la línea E del subte, seguirán por lo menos hasta principios de 2011. Desde septiembre, hay un obrador móvil entre Sarmiento y Corrientes, que alternativamente va desplazando o quitando carriles hacia el norte o el sur, para permitir diferentes tareas. En estos días, por ejemplo, la mano hacia el sur tiene sólo tres carriles, mientras construyen los pilotes del lado este de la traza. Es que la idea oficial es desarrollar la obra sin cortar en forma total Alem en ningún momento, para no afectar al tránsito. La extensión de la línea E es la única obra de subte que no está a cargo del Gobierno porteño, sino de la Secretaría de Transporte de la Nación, por un convenio firmado en 1997 entre ambos estados. Los trabajos, que están siendo ejecutados por la contratista Benito Roggio S.A., empezaron en julio, después de diez años de anuncios. La línea, que actualmente tiene 10 kilómetros y une Plaza de Mayo con Plaza de los Virreyes, ganará otros 2,3 kilómetros y tres estaciones: Correo Central, Catalinas y Retiro. La inversión asciende a casi $ 500 millones. Como el nuevo tramo circulará por debajo de Alem, la avenida sufre cortes parciales desde mediados de septiembre entre Sarmiento y Corrientes. Lo primero que hicieron fue remover dos dársenas. Y el mes pasado empezaron a instalar y tapar los pilotes subterráneos del lado oeste. Los trabajos ocuparon parte de la mano hacia el sur de Alem, por lo que temporalmente hubo que ganarle espacio a la que va hacia el norte, invirtiéndole la circulación a dos carriles. Lo mismo sucede ahora, pero a la inversa. Hasta mediados de febrero, el obrador se mudó a la mano hacia el norte, para construir los pilotes subterráneos y su cobertura del lado este de la traza. Por eso, a la altura de la avenida Corrientes hay que circular con cuidado: hacia el sur quedaron tres carriles y hacia el norte cuatro, separados en dos y dos por el obrador. Dos de estos carriles toman parte de la mano contraria. Cuando terminen los pilotes, dentro de un mes, en la misma ubicación harán la losa superior, la impermeabilización, el relleno de hormigón liviano y, finalmente, la restitución del pavimento. Alrededor del 16 de febrero, volverán a mover el obrador a la mano hacia el sur, donde se realizarán estos mismos trabajos. Finalmente, reconstruirán las dársenas. El cálculo oficial es que los cortes más importantes a la altura de Corrientes terminarán en marzo de 2010. Entonces, Alem sólo perderá un carril hacia el norte por un par de meses, para hacer algunos trabajos a cielo abierto. Más adelante, el obrador será ubicado entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear, donde construirán la estación Catalinas. Y, finalmente, sobre Libertador, pasando la avenida Ramos Mejía, donde estará la estación Retiro. En la Secretaría de Transporte estiman que las restricciones al tránsito se mantendrán, en distintos lugares, al menos hasta principios de 2011. Como el plazo de la obra es de tres años, la intención oficial es que la extensión esté terminada en 2012. "Para nosotros esta obra es muy importante, porque va a mejorar la conectividad norte-sur y a generar un nuevo anillo de subtes. Por supuesto, todas las obras generan problemas. Pero en este caso son mínimos, porque se está usando un sistema llamado 'cut and cover', que consiste en hacer los pilotes y el techo de hormigón primero para después seguir trabajando por debajo", explica el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Una buena parte del terreno a horadar es relleno y la napa freática está a cinco metros de profundidad. Por eso, en la mayor parte del recorrido se construirán dos túneles separados de una sola vía cada uno, que como tienen menor altura se pueden abrir en las capas más adecuadas del suelo. Entre otras interferencias, para hacer estos túneles habrá que sortear la cloaca máxima de la Ciudad y pasar por debajo de las líneas B y C del subte y de dos caños pluviales que corren a la altura de las calles Perón y San Martín. Cuando se habilite su extensión, la línea E va a tener conexión con la B en la estación Correo Central -donde también se unirá por un foyer con el Centro Cultural del Bicentenario-, y con la C, en Retiro, donde habrá un acceso directo a la estación de trenes. Entonces, según cálculos oficiales, pasará a transportar 150.000 pasajeros por día hábil, casi el doble que ahora, descomprimiendo la línea C y varias líneas de colectivos que circulan por Alem. "Va a trabajar muy fuerte en horarios pico", anticipa Schiavi, que define a la extensión como "una obra de Estado".

Otro pedido por el regreso del tren a Bartolomé Bavio

LA PLATA 9 Nov(ElDia).-La comunidad de Bartolomé Bavio y una amplia zona rural volvió ayer a reclamar el regreso del tren, en el marco de un festival que contó con actividades culturales, artísticas y recreativas, y se desarrolló durante toda la jornada en la estación de la localidad ubicada en el partido de Magdalena. Una de las notas más destacadas de la movida que periódicamente impulsa el grupo "Por Nosotros" fue el andar del "microtren", un rodado liviano que podría transportar dos docenas de pasajeros y espera una "decisión política" para comenzar a unir parajes de la Región hoy prácticamente aislados. También fueron bien recibidos por la abundante concurrencia los documentales "Soy por el tren (o no soy)" y "Caminos de hierro", realizados respectivamente por estudiantes de las universidades nacionales de La Plata y La Matanza. En el predio ferroviario no faltaron las sabrosas comidas caseras que son un sello de los eventos, las destrezas gauchas ni una exposición de cuatriciclos. Con carácter gratuito, tres grupos de teatro comunitario -entre ellos "Los Domadores de Utopías"- y uno de baile -"Olé"- hicieron lo suyo, hubo una clase abierta -con certamen incluido- de dibujo y pintura, y Los Hermanos Albo animaron una "matinée de campo" a puro ritmo.


Susana Giménez criticó el tren trasandino

MENDOZA 9 Nov(MDZOnLine).-En su programa, la diva cuestionó la realización del tren trasandino, "hay muchas cosas que hacer acá antes de hacer ese tren". Además recordó con "asco" el beso que le dio en cámara Pocho "La Pantera". Recordá ese momento. Susana Giménez dejó ver su costado crítico hacia el gobierno de Cristina Fernández, al cuestionar la visita que la mandataria argentina hizo a Chile días pasados. Y es que mientras dialogaba con La Abuela (el clásico personaje de Antonio Gasalla) ésta comentó el viaje de Cristina al país trasandino para la firma del convenio de realización del tren trasandino, a lo que Su refutó con una dura crítica, "hay muchas cosas que hacer acá en Argentina, para que piensen en un tren que nadie necesita". La conversación entre ambas continuó, y la evidente molestia de Su se dejó ver un rato más cuando repitió sus duros conceptos hacia la realización de este proyecto binacional. No obstante también criticó el proyecto para la realización de los nuevos DNI. "Quién necesita un nuevo documento", dijo en tono muy crítico, "¿sabés cuántos policías se podrían pagar con los 18 millones de dólares que van a gastarse en ese tema?", aludiendo a la necesidad que tienen los argentinos de una mayor seguridad en las calles. Su recordó con "asco" el beso de Pocho "La Pantera". Gasalla, como es habitual cuando hace su personaje de La Abuela, lleva a Susana a dialogar sobre diversos temas, en un momento recordó que la diva no tiene novio y que debería buscarse uno. Ella, como ya lo ha hecho en otras oportunidades, dijo que no tenía ninguno y tampoco quería. Entonces la Abuela le recordó cómo Pocho la Pantera le había dado un "piquito" que para ella había sido con lengua. "Noo qué asco", dijo Susana, e inmediatamente se dio vuelta diciendo, "no fue con lengua fue un un ...piquito".

La Fraternidad forma a los conductores de ferrocarril

LA BANDA 9 Nov(ElLiberal).-El curso. Los candidatos son diez jóvenes. Secretos para manejar una locomotora moderna, tras la “jubilación” de las máquinas a vapor. Conocen cada una de las ínfimas varillas en la inmensa maqueta del ferrocarril. Son diez jóvenes que desde octubre pasado y hasta mayo del 2010, recibirán un exhaustivo curso formativo para convertirse en conductores de locomotoras. Sus edades oscilan entre 21 y 30 años. A todos antecede una experiencia de dos años y medio, período en que se abrazaron al fabuloso mundo de las vías, en que hicieron un curso para jefes de tren. Su instructor es José Eduardo Cisneros, quien destacó a EL LIBERAL que para ser conductor de ferrocarril se requieren muchas cualidades. “Necesitan ser idóneos y avalados por la empresa para manejar trenes”. Explicó: “Es imprescindible conocer sobre las observancias del trayecto de la locomotora, el poder de tracción de la misma y la topografía del terreno. De eso dependerán los horarios de los trenes”. Auto y tren. Cisneros dejó en claro las diferencias entre guiar un auto y un tren. “Toda locomotora funciona en base a palancas, es decir inversores de marcha hacia adelante o atrás. Hay velocidades o puntos de aceleración del 1 al 8”, ahonda. Durante el curso surgen preguntas que delatan grandes diferencias entre el hoy y fines de la década del 80. “Antes, necesitabas brazos de señales. Hoy, ellos fueron reemplazados por semáforos, celulares, GPS, etc...”. Continúa: “Con respecto a la seguridad, en el pasado los trenes de carga llevaban una equis cantidad de frenos, según el peso que transportaban. Hoy, llevan frenos óptimos y modernos, desde la locomotora hasta el último vagón. Es seguro para trabajar y protege más al público”. A criterio del instructor, “hoy sabes perfectamente qué hace un tren y otro en cualquier parte del mapa. Es fuerte y decisiva la nueva comunicación”. Mientras Cisneros dialoga con el periodista, los alumnos delinean maniobras en la maqueta, ensayando posibilidades, riesgos hipotéticos, en la búsqueda de soluciones. Más allá de que el curso termine el año próximo, continuamente los alumnos son evaluados. La más inmediata expirará el 4 de diciembre con un examen. El curso dura 9 meses. Está dividido en cuatro áreas: primero, Reglamento y Señales, dos, Física, Mecánica y Electricidad Básica, tres, Electricidad de la Locomotora, Neumáticos y Reguladores de Velocidad. Por último, Ubicación de los Elementos en la Locomotora y Técnicas de Manejo. Clases: lunes a sábado, en la escuela José Ambrini.


Aprietes y sabotajes bajo tierra

BUENOS AIRES 9 Nov(Pagina12).-Desde hace al menos dos años se vienen denunciando incidentes en las diferentes líneas de subterráneos. Las relaciones entre miembros de barras bravas de clubes, la Unión Tranviarios Automotor y la empresa concesionaria. Kruger no es Freddy, pero sí parece sacado de una película de Quentin Tarantino. Se trata del hermano de Fabián “La Topadora” Kruger, un barrabrava de Boca condenado por coacción agravada. Los trabajadores del subte cuentan que lo atacó a trompadas al delegado Néstor Segovia en una asamblea, lo sacaron a la calle y le pidieron al jefe del taller de Constitución que le diera su pase a otra línea. Ya no está más en la C; lo trasladaron a la H. Julio Valenzuela se desempeña en el taller Canning de la línea D y es integrante de la Banda del Oeste, uno de los grupos en que están divididos los Borrachos del Tablón de River. Sus compañeros de sector, cuando le preguntan por la UTA, dicen que les contesta: “Me pusieron por algo y no tengo por qué responder”. En la línea B, otro delegado, Claudio Dellacarbonara, conoce muy bien a Sergio Maíz, un pesado que tiene una mancha rosácea en la cara y que pertenecía al taller Rancagua de Chacarita. Fue uno de los que irrumpieron en tropel el 17 de diciembre de 2007 en el hotel Bauen para agredir a todo aquel que se les pusiera enfrente cuando estaba por comenzar una conferencia de prensa. Bajo tierra, siempre se escuchan relatos semejantes de historias o personajes violentos. En ellas se evocan aprietes de patotas, golpizas a afiliados del nuevo sindicato y sabotajes a material rodante. Nada que no hayan denunciado, sobre todo en los últimos dos años, los trabajadores de Metrovías. El grito atronó sobre al andén de la línea C, en Constitución, el jueves pasado: “Piqueteros, piqueteros”, se escuchó con rabia, como si se tratara de un insulto. Un grupo de militantes de la UTA les respondía así a los de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte, quienes reclaman la personería gremial y les cantaban el ya clásico: “Se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical”. La Policía Federal los separaba con dos cordones de efectivos que impidieron un enfrentamiento cara a cara. Del lado donde se ubicaba Segovia con su gente aseguran que en determinado momento les llegó una versión: “Nos avisaron que barrabravas de Boca iban a venir por el túnel desde atrás, de la estación San Juan”. Resultó una falsa alarma. Lo que pasaba era otra cosa. Un colectivo de la línea 101 con integrantes de la UTA había salido para Crónica TV a intentar que les hicieran una nota. Tiraron pirotecnia frente al canal, entonaron cantitos y se retiraron. Un periodista de la empresa confirmó esta información en diálogo telefónico con Página/12.

En la Línea C

La virulencia que adquirió el conflicto entre los delegados que formaron el gremio escindido de la UTA y la conducción de ésta, viene ocasionando hechos violentos en todas las líneas. En la C sitúan el comienzo de los problemas a fines de 2007, cuando CAF, una empresa española de selección de personal, tomó a veintisiete trabajadores. “Segovia los ganó para nuestro sindicato y ahí le pidieron el desafuero”, recuerda Eduardo Landaburu, su compadre y amigo del alma, como define él mismo la relación. A partir de ese momento, en la estratégica línea que une Constitución con Retiro y donde más incidentes se producen, empezaron a ingresar empleados sin escalafón técnico, entre quienes se colaron algunos barrabravas de River y Boca. Kruger, el hermano de Topadora, fue uno de ellos. Hoy cumpliría funciones en el taller Colonia de la H. “Son ñoquis, no cumplían función alguna, venían a provocar en las asambleas”, cuenta otro trabajador de la C que el jueves hacía punta con los cantitos que decían “olelé, olalá, si ésa es la UTA que risa que me da”. Este diario intentó comunicarse con Mario Calegari, el secretario de prensa del histórico gremio fundado en 1919, para conocer su posición sobre las acusaciones del cuerpo de delegados, pero no respondió ni a un mensaje ni a dos llamados. Landaburu, como vocero de prensa de la línea C, suele nutrir de algunos materiales el blog que tienen los trabajadores. En un texto publicado el 26 de junio de este año describe un episodio que le tocó vivir a Segovia en noviembre de 2007, contado en primera persona: “El otro día cuando estaba en el andén de Independencia, en sentido Constitución, esperando subirme al tren para ir al taller, veo que una luz roja, como las del láser, me enfocaba el brazo derecho. Cuando me doy cuenta, instantáneamente levanté la mirada y desde el andén de enfrente había tres tipos de traje y uno de ellos se guardaba algo que no pude distinguir qué era, pero te juro que para mí era un chumbo”. El trabajador del nuevo sindicato recuerda en el mismo blog que, hasta 2007, el jefe de seguridad de Metrovías era Miguel Angel Rovira, un ex comisario de la Triple A que está detenido por varios crímenes. Precisamente él iluminaba con el láser a Segovia.

En la Línea B

Maíz no está solo en el subte que une a las cabeceras de Avenida de los Incas y Leandro N. Alem. Aunque su grupo es una minoría, dos delegados de la UTA lo acompañaron el jueves durante los momentos más álgidos del paro. Son Héctor Simone y Miguel Such. Los trabajadores que se les oponen los describen como tipos pesados. Siguieron con atención los movimientos de los que hacían huelga, pero no intervinieron como en otras ocasiones. El primero, como ya se dijo, hizo punta en el ataque al Bauen. Los dos restantes fueron elegidos en comicios que el delegado del nuevo gremio, Dellacarbonara, considera fraudulentos: “Hicieron una elección el 12 de diciembre de 2008 que nosotros llamamos a boicotear y en la que votaron, como mucho, 150 personas en todas las líneas. Pero el Ministerio de Trabajo igual la avaló”, comenta el referente de la B. En esta línea hay un boletero de la estación Florida que milita para la UTA y es de armas llevar. “Invitó hace dos semanas a un trabajador al cementerio, en un mensaje que no hace falta aclarar”, acota el delegado. Su nombre sería Hugo Pérez. A fines de agosto pasado, en la estación Carlos Gardel se realizaba una asamblea de afiliados al nuevo sindicato que interrumpió de manera abrupta personal de seguridad de Metrovías junto a la Policía Federal. En un comunicado de prensa, los trabajadores informaron que “a los empujones y malos tratos desalojaron la sala de descanso”. Como respuesta al ataque hubo un paro que se extendió 35 minutos. Las represalias a la organización del personal por parte de Metrovías se combinan naturalmente con las agresiones que cometen integrantes de la patota. En la línea E, el 29 de enero de este año, se interrumpió el servicio porque golpearon a un empleado del taller Mariano Acosta. Otro comunicado responsabilizó del hecho a un integrante del consejo directivo nacional de la UTA.

En la Línea D

Hugo Adrián Gutiérrez no habla con sus compañeros de sus vinculaciones políticas, pero todos saben que es íntimo de Di Zeo. Alto, fibroso, le costó bastante encontrar que un trabajador del subte le prestara un traje para ir al casamiento del líder de la Doce. Tiene línea directa con Daniel Pagliero, el gerente de Recursos Humanos, a quien una vez llamó para decirle “hay un estúpido que me está molestando”, como en el colegio. De este dato risueño se infiere cómo estrecharon su relación ciertos representantes de la UTA con la empresa. “La patota recorre con gerentes de Metrovías cada tanto”, dice Francisco ‘Pancho’ Ledesma, uno de los integrantes del cuerpo de delegados. En la línea D, además de Valenzuela, el barrabrava de River y Gutiérrez, dos integrantes más de la UTA sobresalen por los episodios violentos que se les atribuyen. El 31 de agosto, Gabriel Ludueña hizo un raid por una línea que no es la suya, la C. Trabaja en el taller Canning y quienes conviven en ese sector diariamente con él lo describen como un individuo que les grita y amenaza a sus compañeros. Sus vínculos políticos también son conocidos: “Es hombre de Aldo Rico”, señalan en la D, que une Catedral con Congreso de Tucumán. A Daniel Silva, en cambio, los delegados le atribuyen conductas más osadas. En un comunicado de prensa del 23 de septiembre lo acusan de sabotear material rodante de la empresa. “Están el video y fotos”, señalan, refiriéndose al incendio de un vagón de la formación Fiat de la línea D. “Estos son los inservibles que UTA tiene de delegados”, completan. Alegan también que, en todas las líneas, la violencia se volvió omnipresente como el aire irrespirable cuando se viaja en horas pico bajo tierra. (El jueves pasado, durante el paro, hubo choques entre militantes gremiales).-


Delegados ratificaron el paro de subtes y el Gobierno resolvió declarar al servicio "esencial" por un día

BUENOS AIRES 9 Nov(LaNacion).-Una resolución de los Ministerios de Trabajo y de Planificación Federal dispuso equipararlo, a partir de las 23 de hoy, con la prestación que se brinda en los hospitales; esta noche, a las 21.45, el subte ya había cerrado sus puertas. En medio de la creciente tensión que rodea al conflicto de los trabajadores del subte en el que ratificaron la nueva medida de fuerza para mañana durante toda la jornada, el Gobierno resolvió declarar el servicio "esencial" por un día. Se trata de una Resolución del Ministerio de Trabajo y de Planificación Federal en la que se equipara la prestación con la que proveen los médicos en los hospitales y que entrará en vigor a partir de las 23 de hoy. Sin embargo, según pudo constatar lanacion.com, desde las 21.45 las puertas de las principales cabeceras del subte cerraron de forma repentina, más de una hora antes de lo previsto. Esta mañana el delegado de la línea C, Néstor Segovia ratificó la medida de fuerza por 24 horas anunciada para mañana en reclamo del reconocimiento gremial de la asociación escindida de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y responsabilizó al Gobierno de los matices que adquirió la situación. "La única forma que se puede impedir el paro es que la Presidenta cumpla con la ley [aquella que se refiere a la inscripción jurídica de un nuevo sindicato].Hay paro porque hay un conflicto y el responsable de eso es el Gobierno", afirmó Segovia en radio Continental. El delegado cuestionó las últimas reuniones mantenidas en el Ministerio de Trabajo, encabezadas por el titular de la cartera, Carlos Tomada, con la intención de analizar las consecuencias que conlleva la medida de fuerza. En este sentido, Segovia afirmó: "Me preocupa que el Gobierno se junte para ver cómo garantizar la recaudación de Metrovías y no para resolver el problema de los trabajadores". Al ser consultado sobre las presuntas agresiones propinadas hacia su familia, el representante de los trabajadores que rechazan el gremio de la UTA, relató que hace tiempo que recibe amenazas. "Fui a hacer la denuncia, pero no me la quieren tomar". Garantía. Por su parte, la empresa Metrovías, concesionaria de las cinco líneas de subte y el Premetro, advirtió esta mañana que tomará "todas las medidas necesarias para brindar el servicio" en el día de mañana. En una solicitada publicada en los principales diarios, la empresa expresó su "preocupación" frente a los continuos cortes en el servicio de transporte subterráneo "llevados adelante por un grupo de activistas". "Metrovías exhorta a este grupo de trabajadores de la empresa a que dirijan su reclamo a los órganos administrativos y judiciales pertinentes y cesen en su accionar, cumpliendo con sus actividades laborales en lugar de desarrollar acciones que tienden a interrumpir el servicio", expresó en la nota. La empresa, asismismo, señaló que brindará un servicio de emergencia durante el paro de mañana "en tanto no se reiteren las obstrucciones al movimiento de trenes y otras acciones ilegales como ocurrió en anteriores oportunidades". Intimación. Como primera medida, el Gobierno presentó esta mañana una intimación a la empresa Metrovías para que mañana "organice un plan de contingencia" en el marco de la medida de fuerza prevista. Fuentes de la Secretaría de Transporte, precisaron a lanacion.com que la CNRT pidió concretamente a Metrovías la puesta en marcha de un plan de contingencia "para hacer frente a la situación y garantizar el servicio público del subterráneo".


"Metrovías va a ser intimada, ya que son sus empleados los que están generando el conflicto"

BUENOS AIRES 9 Nov(Telam).-El secretarío de Transporte, Juan Pablo Schiavi, sostuvo hoy que “la Metrovias va a ser intimada para presentar un plan de contigencia para garantizar la prestación del servicio publico, ya que son sus empleados los que están generando el conflicto". En tanto, la empresa confirmó que "ya está diagramando el cronograma de emergencia". "Estamos intimando a la empresa porque la concesionaria no puede ser ajena a este problema, son sus empleados los que están generando este conflicto. Es un conflicto entre dos grupos de la misma compañía que se están debatiendo cuál es la representación de uno y de otro”, puntualizó el funcionario. Schiavi argumentó que "más allá del conflicto entre la empresa y los trabajadores, que se está sustanciando en el Ministerio de Trabajo", su "deber" como secretario de Transporte es "exigir a la empresa la presentación de un sistema de contingencia para que el servicio público funcione" porque así lo establece el contrato de concesión. "Hay un millón quinientas mil personas que usan el subte a diario en Buenos Aires y un paro de 24 horas pone a la ciudad en un estado de caos. Nuestra responsabilidad es arbitrar todos los medios para que el servicio funcione", afirmó Schiavi. Un sector de trabajadores de subterráneos mantienen un plan de lucha en demanda de reconocimiento gremial del sindicato que conformaron, enfrentado a la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Este plan de lucha, que la semana pasada sumó el séptima medida de fuerza en lo que va del año, continuará mañana con una nueva suspension del servicio durante 24 horas. El delegado de la Línea B de subtes, Claudio Dellecarbonara, confirmó hoy la decisión, y señaló que "lamentablemente, parece no hay otra forma que se escuchen los reclamos de los trabajadores en este país". "Estuvimos más de un año haciendo todo lo posible para no paralizar el servicio, pero hemos estado sufriendo persecuciones, descuentos de haberes, golpes, patoteadas e intentos de despidos", aseveró Dellecarbonara a radio Diez. Con este panorama, la empresa Metrovías sacó hoy una solicitada en los principales diarios nacionales donde asegura que adoptará "todas las medidas necesarias" para garantizar mañana el servicio de subterráneos, aunque dejó claro que "eso sólo será posible si no se producen bloqueos o incidentes". Metrovías también manifestó su "preocupación" frente a los continuos cortes de servicio de transporte subterráneo, y dijo que estas medidas "alteran la paz social y dificultan gravemente la actividad de los cientos de miles de pasajeros que usan el subterráneo y de la mayoría de los trabajadores de Metrovías que quieren desarrollar sus tareas". "La empresa ha dispuesto todas las medidas necesarias para brindar el servicio a su cargo y manifiesta su compromiso de brindar un cronograma de emergencia; en tanto no se reiteren las obstrucciones al movimiento de trenes y otras acciones ilegales como ocurrió en anteriores oportunidades", afirma y advierte. También "exhorta" al grupo de trabajadores que llevan adelante el paro que "dirijan su reclamo a los órganos administrativos y judiciales pertinentes y cesen en su accionar, cumpliendo con sus actividades laborales". Para analizar la situación planteada ante el paro de 24 horas dispuesto para mañana, ayer hubo una reunión entre los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; de Justicia, Julio Alak; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el titular de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT), Eduardo Sícaro. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, también se pronunció hoy contra el paro de subtes anunciado para mañana, y dijo que la ciudad "no puede volver a vivir la locura de la semana pasada", al tiempo que pidió "una solución" al conflicto. Tras participar de una reunión reunión de gabinete que se realizó en el Centro de Información y Formación Ambiental en el Parque Indoamericano, en el barrio de Villa Soldati, Macri pidió "construir entre todos una Argentina en la cual dialoguemos, donde la gente esté alegre y disfrute, pero no que se agreda e insulta como pasó toda la semana pasada".

Se exhiben postales de Tucumán en el Museo Padilla

TUCUMAN 8 Nov(LaGaceta).-"Un beso desde Tucumán. Postales de otros tiempos" se denomina la muestra que se exhibirá el jueves, a las 20.30, en el Museo Casa Padilla, de 25 de Mayo 36, y que pertenece a las colecciones privadas de Edgardo Muela y Gastón Porcel. La muestra está conformada por postales históricas correspondientes al Tucumán de los años 1890 a 1950, que incluyen imágenes del interior de la provincia, de la ciudad, de la industria azucarera y de estaciones de ferrocarril. Esta exposición, que propone una experiencia visual retrospectiva, revelada en más de 500 imágenes, es organizada por el Ente Cultural de Tucumán, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural y el Instituto Superior de Estudios Sociales, en el marco del Proyecto Ciunt "Actores, Política y Problemática Social, Tucumán 1880-1966", dirigido por María Celia Bravo. Cuenta con el auspicio de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNT y de la Editorial de la Universidad Nacional de Tucumán (Edunt). En la oportunidad, se realizarán tres conferencias referidas a las temáticas de las postales, a cargo de Daniel Moyano (UNT-Conicet), que abordará la industria azucarera, Silvia Rossi (UNT), quien disertará sobre el patrimonio arquitectónico y Mónica Ferrari (UNT) sobre las estaciones de ferrocarril de Tucumán.

La Estación, la gente, las vías y los trenes (primera parte)

CAÑUELAS 8 Nov(CañuelasenlaWeb).-Desde los resoplidos frenéticos de las locomotoras a leña (a cuyos vapores las madres llevaban a sus niños para aliviar la tos convulsa) pasando por la máquina de Diesel (que dejó su impronta de petróleo sobre las piedras y los durmientes, hasta la “chanchita” Fiat que comenzó con la “onda del sesenta” -tapizado cuerina, revestimiento de fórmica y color beige-, para los pasajeros eran casi impensado viajar en otra forma que no sea el tren. Seguro, rápido, económico y puntual. Además, transportaba desde bicicletas hasta mudanzas. Grandes toneladas de mercadería se desplazaban hacia los centros urbanos, en los trenes de carga. Esta gran usina de trabajo, tenía a muchos cañuelenses como protagonistas. De color verde y arena, envuelta en los sonidos de la campana que daba salida a las unidades, del silbato del guarda y la respuesta del maquinista, la estación de Cañuelas era el paisaje habitual para comenzar el día. En la cabina de cambios recordamos con mucho cariño a Norberto “Pototo” Arrieta, el Sr. Zanardi, y el aceitero Sr. Fessina. Este último era quien revisaba los frenos de los trenes y los acondicionaba con grasa para que no se recalentaran. Desde esta cabina, también se manejaba una especie de puente o rueda cercana al paso a nivel, donde las máquinas “daban vuelta”. El telégrafo (que funciona con el Código Morse, de puntitos y rayitas) era la comunicación más rápida que había, operada por el Sr. Fussi y el Sr. Floriani. En el despacho de encomiendas, donde se podía ver cargar desde jaulas de gallinas, patos o cerdos, hasta colchones o máquinas de coser, pasando por todos los enceres de campo, recordamos al Sr. Furia y el Sr. Endara. Las salivaderas de hierro fundido con arena para las colillas de cigarros, el bebedero de bronce, los largos bancos barnizados de la sala de espera, los baños limpios desinfectados con “fluido Manchester”, el rastrillaje de las piedras de los andenes demostraban la prolijidad del mantenimiento. Los quioscos de diarios: el del Sr. (Pico) Castellari de madera, sobre la pared que da al mástil; el del Sr. D’amico que era una cajonera puesta sobre el andén entere la oficina del Jefe y la sala de espera, con candado y cadena -ya que él se subía a los trenes a Constitución y viajaba ofreciendo sus revistas vestido de guarda, con saco gris y gorra-. El quisco de golosinas, del Sr. Areco, bajo el frondoso paraíso. Quienes enganchaban los vagones: el Sr. Alcoba, el Sr. Giordano, el Sr. Raúl Matreló, Sr. Meco García, Sr. Hernández, Sr. Archibaldo. El padre de Quique, el Sr. Ricardo Alcoba, era el letrista de todos los carteles desde Plaza a Cañuelas. Eduardo García, el papá de Alberto, era el responsable del autovía, con el que se llevaba al personal a recorrer las estaciones para verificar el mantenimiento de las vías. Cuando la tarea les llevaba mas de un día, disponían de un vagón especial que se dejaba en el lugar donde debían quedarse, a cargo de un ordenanza llamado Ismael Cruz. Esta autovía se desplazaba con una bandera roja en su extremo y el Sr. García desempeñó sus tareas hasta su fallecimiento en el año 1962. Su reemplazo fue el Sr. Fergusson, suegro de Don Rolando Ponce. Entre las personas que trabajaban en Plaza podemos recordar a Don Pedro Iglesias (inspector de trenes de pasajeros de larga distancia); Juan Ángel Floriani, jefe de combustibles; Hugo Perfumo (vendedor de pasajes de larga distancia); Nino Rivarola, Ricardo Liria -en control de trenes-; Juan Iglesias en la oficina de Informes. Don Serafín era el guarda que llegaba desde Alvear en el rápido de las 17.30. En época de florescencia de los cardos, el tren estaba envuelto (por dentro y por fuera) en una nube de “panaderos”. Acá se afincaron sus hijas, una casada con Martín y otra con Pippia. Otro guarda, fanático de los discos de Gardel, era el Sr. Pedro Calderaro. La comuna era una lugar donde hacían su descanso los guardas que viajaban en el último vagón de tren de carga o combustible -o guardas de relevo- y estaba ubicada en la calle Sarmiento entre Rivadavia y Mitre. En la Superintendencia de Tráfico recordamos al Sr. Vieri Cerchi, Sr. Álvarez que tocaba el bandoneón, el Sr. José Carloni, el Sr. Roberto Gangoiti. Su esposa, Adela Mc Gill fue maestra en uno de los vagones en la playa de Cañuelas, dando clases a los empleados para aquellos que no habían terminado sus estudios primarios. (Continuará).-


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