Desmantelan Material Rodante que podia ser recuperado en Talleres Parana
PARANA 2 Sep(PorNorbertoBanchero).-El 24 de julio pasado, a las 15.30 horas, una locomotora GE 6975, ingresó al amplio cuadro de la Estación Paraná, proveniente de Basavilbaso, con 14 chatas que transportaban 6.000 durmientes de quebracho colorado de segunda mano para ser utilizados en las tareas de recuperar ramales ferroviarios de la provincia. El hecho fue celebrado, y según las propias palabras de Carlos Molina era “otro paso en pos del proceso de reactivación ferroviaria provincial”.
El Secretario de Transporte de la provincia admitía que la imagen y el movimiento que se veía en los predios del ferrocarril en Paraná sea una imagen común en otros lugares del país, pero resaltó: “acá hace 20 años que no se ve”.
Luego del extenso viaje que hiciera el convoy de la empresa América Latina Logística la locomotora fue desenganchada de los vagones y llevada hasta la zona del predio de la Administración de Infraestructura Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF), ubicada a metros de la Estación, de donde retiró vehículos del Estado Nacional y los depositó frente a las Naves 2 y 3, justo frente al destacamento de la Policía de la provincia.
Un puñado de trabajadores de la Unidad Ejecutora Ferroviaria de Entre Ríos (UEFER), creada con la misión de recuperar y mejorar la infraestructura ferroviaria, comenzó a desmantelar por completo un coche Pullman, Nº 707, un coche Dormitorio, Nº 2806 y un coche Restaurante c/aire acondicionado, Nº 1926, material que podría haber sido recuperado y que quedó apenas con las “chapas limpias”. Idéntico y lamentable destino parece seguirán otras cinco unidades: coche Dormitorio c/aire acondicionado, Nº 2068, coche Furgón Postal, Nº 1847, y tres coches sin sus identificaciones visibles.
Esta dolorosísima situación claramente contradice al Gobernador, Sergio Urribarri, que en agosto del año pasado, al lanzar su plan de reactivación anunció: “hoy resucitan los ferrocarriles en Entre Ríos”. Lamentablemente, un año después de aquel acto que contara con la presencia de Ricardo Jaime, no se equivocaron aquellos que señalaron que aún hoy se ejecutan las tan criticadas metodologías de los años ’90.
El Secretario de Transporte de la provincia admitía que la imagen y el movimiento que se veía en los predios del ferrocarril en Paraná sea una imagen común en otros lugares del país, pero resaltó: “acá hace 20 años que no se ve”.
Luego del extenso viaje que hiciera el convoy de la empresa América Latina Logística la locomotora fue desenganchada de los vagones y llevada hasta la zona del predio de la Administración de Infraestructura Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF), ubicada a metros de la Estación, de donde retiró vehículos del Estado Nacional y los depositó frente a las Naves 2 y 3, justo frente al destacamento de la Policía de la provincia.
Un puñado de trabajadores de la Unidad Ejecutora Ferroviaria de Entre Ríos (UEFER), creada con la misión de recuperar y mejorar la infraestructura ferroviaria, comenzó a desmantelar por completo un coche Pullman, Nº 707, un coche Dormitorio, Nº 2806 y un coche Restaurante c/aire acondicionado, Nº 1926, material que podría haber sido recuperado y que quedó apenas con las “chapas limpias”. Idéntico y lamentable destino parece seguirán otras cinco unidades: coche Dormitorio c/aire acondicionado, Nº 2068, coche Furgón Postal, Nº 1847, y tres coches sin sus identificaciones visibles.
Esta dolorosísima situación claramente contradice al Gobernador, Sergio Urribarri, que en agosto del año pasado, al lanzar su plan de reactivación anunció: “hoy resucitan los ferrocarriles en Entre Ríos”. Lamentablemente, un año después de aquel acto que contara con la presencia de Ricardo Jaime, no se equivocaron aquellos que señalaron que aún hoy se ejecutan las tan criticadas metodologías de los años ’90.
No se preocupen muchachos, que yo les puedo llegar hasta la China; sin ir más lejos hace poquito que en la provincia de Buenos Aires aprendieron que las omisiones pesan el doble que las mentiras. Solo dejen que se corra la voz, que todavía no vieron la variedad.
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