El algodón le da una nueva oportunidad al Chaco
RESISTENCIA 17 Sept(Diario Norte).-El Chaco ha sido una provincia que nació con el obraje y se consolidó con el algodón. Los florecientes pueblos y ciudades que rodearon a Sáenz Peña dejaron su marca en la historia de esta joven provincia de la cual mucho saben nuestros historiadores, escritores y periodistas que se han tomado el trabajo de dejar esos registros.
Sin embargo, las cosas han cambiado. Y el algodón entró en debacle y con él —como cultivo social— las cooperativas agrícolas que no le encontraron la vuelta para reconvertirse y seguir en carrera, como sí lo han hecho otras entidades hermanas en otras provincias.
Prácticamente se ha tocado piso. El picudo, el agotamiento de los suelos dedicados al monocultivo, los precios y los altísimos costos de producción lo han vuelto inviable y el gobierno, de manera sistemática, siguió asistiendo a un sector de pequeños productores y a quienes —tal vez por no querer asumir el costo político electoral— no supo orientarlos a la siembra de otros cultivos de modo tal que les sirviera para subsistiendo y viviendo en los campos.
Una luz, pero de una fuente diferente
Cuando todo parecía haberse caído y cuando el Chaco perdió el mote de primera provincia productora de algodón en manos de Santiago del Estero (a donde fueron a sembrar productores chaqueños), aparece una luz de esperanza para el cultivo emblema.
El traslado al sudoeste chaqueño de la principal zona de producción y de procesamiento --como lo constituyen las plantas desmotadoras-- está marcando que junto con un mercado más favorable y el hecho de que hay productores que han resuelto llamar a las cosas por su nombre, desde la semilla utilizada a los costosos cuidados para evitar que el picudo gane terreno, se le vuelve a dar una nueva oportunidad al Chaco.
Con unidades productivas diferentes, la provincia algodonera tiene una nueva oportunidad que no deberá desperdiciarla, en un esfuerzo conjunto entre el sector privado, los laboratorios de semilla, el INTA y el gobierno.
¿Y Sáenz Peña?
Acertadamente, un lector de esta columna señalaba a este periodista días atrás que el algodón “es un buen motivo para cerrar estériles disputas de pago chico”. Y en este marco, el planteo relacionado con qué rol jugará Sáenz Peña --denominada capital nacional del algodón, en momentos en que las cooperativas agrícolas van cayendo y los empleados temporarios ya se quedaron desafectados— es para tener en cuenta.
Tendrá Sáenz Peña que readaptarse al nuevo escenario y aprovechar algunas circunstancias que se dan para no perder protagonismo.
Veamos: aunque no siga siendo el centro productor de algodón y desmotador, sigue siendo la Ciudad Termal el centro genético de la simiente ya que la Estación Experimental del INTA está aquí y es la cuna de las variedades autóctonas, mientras que a solo 30 kilómetros, por la ruta nacional 16, en Avia Terai, se encuentra el único y principal productor de semilla y desarrollador de genética de la simiente de algodón, el laboratorio de Gensus, de capitales argentinos y que fuera comprado a Monsanto.Por eso, que se haya resuelto realizar en esta ciudad el Congreso Mundial de algodón, no es casual: Sáenz Peña continúa siendo un centro gravitante respecto de la producción y la tecnología del textil.
Una nueva ayuda estatal
Mientras a sectores del comercio y a la industria no le cayó bien cuando se conoció el listado de los beneficiarios de la condonación de deuda por parte de Fiduciaria del Norte, este fin de semana sucedió otro hecho que tiene dos aristas: una positiva, porque se entregó una nueva asistencia para las cooperativas agrícolas que implica un paliativo para los empleados.Pero, por otro, la gran pregunta es hasta cuándo se extenderá la benevolencia del gobierno que hasta el momento no les exige a las entidades un plan concreto y sustentable en el tiempo. El caso es que, de esta manera, este apoyo termina convirtiéndose en una suerte de privilegio (sin pedir a cambio un proyecto de trabajo).
La visita de Macri
El presidente de la Nación vendrá otra vez al Chaco y lo hará a Pampa del Infierno, donde pondrá en marcha un operativo de cien vagones del Belgrano Cargas desde la planta de AGD. ¿Será una ocasión para entregarle algún petitorio sobre el potencial del textil?
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