VC

miércoles, 24 de junio de 2009

ARAR Informa:


Los Trenes pasan de largo por Santa Fe

BUENOS AIRES 24 Jun(PrensaARAR).-En días pasados, y de incógnito, a la madrugada, pasó por Rosario una formación compuesta por coches motores Apolo (recientemente importados de España), con destino a las provincias que en breve implementarán las primeras etapas de sus respectivos servicios urbanos. En el caso de Chaco, el tren de trocha métrica irá a reforzar el parque de la empresa Se.Fe.Cha., la solidaria compañía que con vocación de servicio atiende importantes sectores de la provincia limítrofe; y de paso, presta vínculos en el Norte de la “Invencible” provincia de Santa Fe. Pese a que muchos advierten que la reactivación que en estos días se está produciendo respondería a evidentes propósitos electorales con vistas a los comicios del próximo 28 de junio, vale la pena destacar que casi todas las provincias que rodean a nuestra “Bota” -y otras más distantes-, cuentan con emprendimientos de esta naturaleza, los que vale la pena enumerar:

Entre Ríos: en pocos días comenzará la reparación integral de las vías del F.C. General Urquiza, en las secciones Paraná – Concepción del Uruguay y Paraná - Concordia. Asimismo, hace mucho tiempo ya que cuenta con un servicio interurbano entre Basavilbaso y Villaguay-Concordia.

Corrientes: es una de las provincias que con mayor ahínco defendió la posibilidad de tener sus trenes, y es la responsable de haber concesionado “El Gran Capitán”, entre la Capital Federal y Posadas. A su vez, prevé la implementación de servicios suburbanos mediante trenes Diesel FIAT sobre el corredor Monte Caseros-Curuzú Cuatiá-Corrientes.

Chaco: como se dijera antes, fue pionera a través de la creación de Servicios Ferroviarios del Chaco, allá por 1997. Su encomiable labor tuvo gravitación vital dentro de Santa Fe, en oportunidad de las inundaciones de 2003, en el Norte de nuestro territorio; en especial en la sección San Justo - San Cristóbal. También ingresa en la provincia hasta la localidad de Los Amores, y -aunque efímeramente- llegó más al Sur, hasta Cañada Ombú, una zona de virtual aislamiento vial y social.

Córdoba: a los ya rehabilitados servicios entre Villa María y Córdoba por trocha ancha, y el Tren de las Sierras, entre Cosquín y Rodríguez del Busto, ahora se implementa un coche motor entre Rodríguez del Busto y Alta Córdoba, como paso previo a su prolongación hasta la estación del F.C. General Mitre. A su vez, está prevista la reimplementación de servicios interurbanos a Alta Gracia y a San Francisco.

Tucumán: inauguración de un servicio suburbano entre Tafí Viejo y San Miguel de Tucumán, como paso inicial para la prolongación de los recorridos al interior provincial.
Salta: se habilitó el “Tren Urbano de Salta”, entre la capital provincial y Cerrillos, estableciendo un recorrido troncal de alta densidad de tráfico que se extenderá al Norte hasta Castañares.

La Pampa: luego de quince años, se rehabilitaron servicios entre Realicó y Lincoln, con combinación hasta Once de Septiembre, en la Capital Federal, por la línea Domingo Faustino Sarmiento.

EJERCICIO DE MEMORIA

Cuando en 1992 el Poder Ejecutivo Nacional resolvió disolver Ferrocarriles Argentinos y cancelar los servicios interurbanos de pasajeros, algunas provincias aceptaron -con disímil suerte- hacerse cargo de las prestaciones. Tucumán, Río Negro y Buenos Aires fueron las que descollaron en este sentido. Santa Fe, bajo la gobernación de Carlos Reutemann, tuvo el ofrecimiento de casi medio centenar de coches y seis locomotoras, para destinar a los servicios entre Santa Fe, Rosario y Retiro. Sin embargo, la administración provincial jamás tomó posesión de esos bienes, y tiempo después la Nación dispuso de ellos. Si bien desde 1997 existe un servicio interurbano entre Rosario y Retiro por trocha ancha, éste nunca fue de una calidad aceptable, y tampoco se cumplieron las promesas superadoras de su concesionaria, Trenes de Buenos Aires. A partir de 2003, la concesionaria resolvió prolongar el recorrido hasta la estación Santa Fe, pero ello quedó nuevamente interrumpido en 2006, con las inundaciones en la capital provincial.

¿SANTA FE ANTIFERROVIARIA?

La situación de indiferencia de los gobiernos provinciales y municipales en Santa Fe relativa a la cuestión ferroviaria, ha sido coherente a través de las administraciones, aún siendo de diferentes signos políticos. Así fue como en 1997, la Municipalidad de Rosario se opuso a que el tren de T.B.A. ingresara en la estación Rosario Norte, e intentó adoptar el mismo temperamento con “El Tucumano”, pero en este caso, por razones operativas, no quedó más remedio que flanquear el acceso del tren a la terminal local. Asimismo, se han relatado ampliamente los avances sobre las instalaciones ferroviarias de la ciudad, para desafectarlas de su actividad específica, y consagrarlas a propósitos -en la mayoría de los casos- privados. En este sentido, el propósito oficial de última hora es interrumpir la operatoria ferroviaria a la altura de la actual estación Ludueña, para erigir ahí una supuesta estación intermodal en el futuro. Por su parte, en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz las cosas no fueron más auspiciosas. El Estado Nacional, en su momento se desentendió de las instalaciones ferroviarias en la capital provincial, y las mismas fueron presas de saqueos y vandalismo en su máxima expresión. El actual intendente de Santa Fe, Mario Barletta, emprendió la restauración y puesta en valor del edificio de la estación del F.C. General Belgrano, luego de que se anulase la licitación para convertir esa terminal en un centro comercial a través de una empresa privada chilena. La meritoria acción del intendente santafesino, en evitar que se siguiese degradando la estación, tiene su contracara en que no pretende destinarla a su función específica, sino a emprendimientos de otra naturaleza. En sintonía con ese temperamento, es que el primer mandatario de la capital provincial ha iniciado la apertura de calles que se encontraban cerradas por la existencia del terraplén del F.C. General Mitre. Las obras implican la destrucción del terraplén y el consiguiente levantamiento de vías. Aunque la medida puede ser celebrada por los vecinos involucrados, constituye un delito, por cuanto se está desbaratando el Patrimonio Nacional. Va de suyo que si el intendente Barletta pudo llegar a esa instancia, fue porque los organismos de control nacionales y el concesionario de la traza, Nuevo Central Argentino, omitieron custodiar debidamente las instalaciones, y ahora resultaron ineficaces para prevenir el accionar municipal. Aunque la Municipalidad de Santa Fe prometa reconstruir la infraestructura cuando exista una iniciativa concreta para reponer los trenes, todos sabemos que es muy poco factible que eso ocurra. Abrir una calle de la manera en que lo hace Mario Barletta no es “progreso”. Santa Fe retrocede 120 años al destruir su infraestructura ferroviaria. La inseguridad no se combate rompiendo vías, sino adoptando medidas de gobierno cuyos detalles exceden el propósito de este documento. Asimismo, la conectividad urbana se resuelve mediante pasos a nivel y a desnivel, tal como se aplica en la actualidad en muchas localidades del conurbano bonaerense, y como se implementó en la ciudad de Córdoba, incluso sobre trazas ferroviarias con décadas de inutilización. El movimiento Tren para Todos ha hecho oír su disconformidad por el proceder del intendente santafesino, y recordó que hace pocos meses, este funcionario había convocado a la población a hacer un abrazo simbólico a la estación del F.C. Belgrano. Si bien los Amigos del Riel disentimos en varios aspectos con los postulados de Tren para Todos, en este caso coincidimos plenamente en que es imprescindible preservar las instalaciones para su utilización futura. Resulta paradójico que el intendente Mario Barletta encare esta clase de obra destructiva, toda vez que integra el Frente Progresista Cívico y Social, el cual fue un activo participante de Tren para Todos, y que en su momento manifestó su repudio a la iniciativa presidencial del Tren de Alta Velocidad.

LA SITUACIÓN EN ROSARIO

El intendente rosarino Miguel Lifschitz ha presentado varias iniciativas para la reactivación del Riel, como por ejemplo la creación del Polo Ferroviario Rosario. Como contrapartida, el permanente lobby ejercido por ciertas corporaciones inmobiliarias sobre los organismos de planeamiento urbano, insiste en hacer negocios privados a costa del patrimonio público; y es así como se han perdido numerosas trazas ferroviarias que podrían haberse empleado para medios de transporte públicos. De la misma manera, se han perdido lugares de incalculable valor estratégico, como la estación Rosario Central, hoy consagrada a finalidades apartadas de su objeto original. Otra propuesta superadora es el proyecto de ley del diputado provincial Pablo Javkin, para la creación de una Empresa Provincial de Ferrocarriles, dentro del territorio santafesino. Esta iniciativa está ahora aguardando tratamiento legislativo en la Cámara Baja de la capital provincial. Sin embargo, en caso en que esa ley resultase aprobada, luego se debería aguardar a que el Poder Ejecutivo la reglamentase y pusiese en vigencia; pero conociendo el pensamiento de la actual administración provincial, es altamente improbable que ello ocurra. Técnicamente el Gran Rosario está en condiciones de contar con trenes metropolitanos en ambas trochas de manera inmediata, ya que las instalaciones se encuentran operativas, y los gastos de habilitación de servicios serían moderados. Así como los gobiernos provinciales y municipales han sabido ser eficaces para lograr la ayuda nacional en pos de la concreción del Nuevo Hospital de Emergencias “Dr. Clemente Álvarez” y de la reconstrucción de los muelles del área central (ambas obras en Rosario), podría dedicar el mismo énfasis en lograr que la Secretaría de Transportes de la Nación destinase material rodante para reparar una injusticia perpetrada por la dictadura militar, que al fin y al cabo fue comprado con dineros del Tesoro Nacional, al cual también aportamos los santafesinos. Tras veinticinco años de Democracia, las autoridades constitucionales no han sido capaces de reponer los servicios interurbanos de pasajeros, imprescindibles en toda metrópoli.

LA SOLUCIÓN ES LA VOLUNTAD POLÍTICA Y LA CAPACIDAD DE GESTIÓN

La Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Santa Fe carece de dependencias que entiendan en la problemática ferroviaria. Creemos que esa anómala carencia debe ser subsanada de inmediato. Por otra parte, los Amigos del Riel hemos ofrecido nuestra desinteresada colaboración a lo largo de los años, aún cuando nuestro asesoramiento no ha sido reconocido por aquellos funcionarios que lo han recibido. La diferencia de color político entre Nación y Provincia, y las discrepancias internas entre Provincia y Municipio no deben ser óbice para alcanzar metas que beneficien a la Comunidad. Hoy con indisimulable envidia vemos que otras provincias reinician sus servicios ferroviarios, mientras en Santa Fe se sigue destruyendo infraestructura y se carecen de ideas y de un funcionariado comprometido con el resurgimiento del Riel. Aspiramos a que en poco tiempo los santafesinos gocemos nuevamente de la presencia ferroviaria que nunca debimos perder.

ASOCIACIÓN ROSARINA AMIGOS DEL RIEL
Junio de 2009.

No hay comentarios.: